El capitán
Hoy era el gran día, teníamos que decidir de una vez por todas quién sería el capitán del equipo, suceso que ocurría cada mes. Aunque parezca sencillo, era un proceso complicado, habían muchas peleas, con insultos, traiciones, muchas amistades se rompían, y a la vez se creaban nuevas.
Era más o menos cíclico esto, la primera
semana era desastrosa, desorganización, cambios repentinos de roles; a pasado
que el capitán renueva completamente el equipo (con hasta el aguatero
incluido). Si no hay cambios… bueno hay que adaptarse a lo que dice el capitán,
y si no te gusta te invita a irte.
Ahí es cuando empiezan las críticas: se
forman nuevamente grupos que lo único que hacen es basurear al capitán y sus
allegados, rara vez proponen algo.
Días más tarde, se acerca la nueva elección,
por un lado, el capitán busca ser reelecto diciendo que va a hacer las cosas
que no hizo, criticando al pasado y más estupideces que solo buscan nuestro
voto.
Por otro lado, el jugador en contra de él
dice todas las cosas que no hizo, llamándolo mentiroso y nombrándolo de miles
de maneras distintas, que se pueden resumir en una sola: fracasado.
Así es como se acerca el día de la votación.
Tenemos muchos tipos de votantes: Los que faltan porque se quedaron jugando a
la play, los que están en contra de todo pero van por amenazados (y no votan),
los seguidores como perro sulqui, que
apoyan a su amigo en cualquier circunstancia y los que no saben a quién votar,
ya que no les gusta ninguno, por lo tanto votan al “menos peor”.
Terminó
la elección, y ganó Fer, con él ganaron el campeonato, pero solo usó a los
mejores, el resto no jugó ni un solo partido, se aburrieron mucho y no
consiguieron ni un poco de reconocimiento.
El mes pasado ganó Cande, con ella
descendimos, pero jugaron todos, todos eran felices, bueno… excepto el grupo de
Fer.
Yo, Matías, todavía no logro entender por qué se pelean tanto, lo que sí entendí por ahora es que nunca se puede hacer feliz a todo el equipo.
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